- Vestido: vintage de los 70
- Zapatos: Zara (de hace varias temporadas)
- Vestido: vintage de los 70
- Pulsera de marfil: de los 80, regalo de mi madre
- Con un blazer oversize azul marino (en la foto no se aprecia el color) de Zara de hace cuatro temporadas
Por fin descubrí el por qué de tanta bicicleta en Berlin. Allí va todo el mundo sobre dos ruedas, haga el frío que haga y tengan la edad que tengan... solución: los desayunos. Cada dos pasos hay un precioso salón de té para desayunar las delicias más deliciosas del mundo; strudel de manzana, crepes, bollos rellenos de chocolate, muffins con sabor a canela y jengibre, pastelillos de tomate y mozarella... Uuuhhmmm! una delicia para varios de nuestros sentidos. Todas las mañanas me iba a desayunar al Back FActory http://www.back-factory.de/en/ en el barrio de Schönenberg, es autoservicio, así que coges los bollos que te apetecen, te hacer tu té y pasas las bandeja para pagar, luego puedes desayunar en una terracita monísima o envolverlo tú misma para llevar... y los precios, una maravilla (cualquier muffin del Starbucks que cuesta casi 3 euros allí puede costar 80 céntimos y está mucho mejor...
La pena es que ahora no tengo bicicleta y me vine cargadita de bollos y strudels, a ver la crisis que me da cuando se me acaben...
Éste de topos blancos y falda tableada está ahora en mi armario, muy Alice in Wonderland look... lo usaré con una chaqueta negra y medias rojas o blancas... prometo post.
Lamento no incluir fotos de las tiendas, pero en la mayoría te miraban con mala cara si sacabas la cámara. La pena es que las tiendas más bonitas eran siempre las más estrictas con el tema foto, así que sólo me queda hacer un pequeño directorio de las que más me gustaron...
Sé que la calidad de las fotos es pésima (lo siento, prometo hacerles fotos decentes y postearlas), pero con el ataque de nervios que tenía, milagro que sabía sacar la cámara de su funda... Éste es de lo 80, en punto de seda con estampado pata de gallo en fucsia y con aberturas laterales tanto en las mangas (de farol) como en la falda...
un vestido de infarto para una boda muy especial que tengo; unas botas de cowboy rojas (sueño con ellas desde que vi "Chicos Prodigiosos", hace ya algunos años); una edición antigua de Alice Adventures in Wonderland; botones y botones antiguos para customizar mis rebecas de otoño; una capa de piel; llaves en los flöhmarkt (mercadillos) para usarlas como colgantes; broches; anillos de los 20; alguna revista mona para enmarcar...
Lo quiero todo!!! aunque luego la realidad se impondrá y el vestido de mis sueños o costará un riñon y parte del otro o me entrará sólo en una pierna de tanto pretzel y salchicha que pienso comer... Bueno, lo importante es tener claro lo que me gustaría tener para ir a por ello en cuanto llegue. Ya os contaré qué tal me fue.
P.D.: admito recomendaciones de tiendas y mercadillos varios ;) Y gracias a http://freelancersfashion.blogspot.com/ por sus estupendas recomendaciones!
Por fin comienza a entrar el otoño y a correr un aire de los más fresquito... por las noches ya hay que taparse y duermo como una bebé, y por el día ya puedo sacar esos vestidos que era imposible ponerse con el calor del verano. Me encanta esta época, a pesar de los cambios repentinos de temperatura, porque me da la posibilidad de usar esas prendas que están en tierra de nadie, esas que acaban en el armario olvidadas porque no hay un momento ideal para usarlas.
El primero es un vestido-abriguito de los años 60 comprado sin estrenar. Es uno de mis mejores hallazgos, puesto que encontrar prendas vintage con etiqueta incluida es realmente difícil... Tuve la suerte de encontrarlo a través de una amiga que se enteró de una tienda que vendía todo lo que tenían en sus almacenes antiguos, aquello era como el paraíso del vintage; lleno de prendas por estrenar con su bolsa y todo, etiquetas de los 60 con el precio en pesetas (éste tenía un precio original de 2.200 pesetas, que era algo así como un sueldo de secretaria, vamos, que hoy costaría una fortuna!) y cajas y cajas por registrar. Pasé días con las cajas por el cuello de susto en susto y con las manos llenas de polvo, pero de allí salieron algunos de los que hoy son mis vestidos preferidos...
Lo mejor: meses más tarde encontré alguno de mis vestidos y muchos de los que no llegué a comprar en una tienda vintage de Madrid (las más cara) que no voy a nombrar ahora, ¡y su precio era desorbitado!... y todo porque tenían la etiqueta colgando, ¡que me da la risa! Lo de la plusvalía se ve que lo entendieron por donde a ellos mejor les iba...
También me lo pongo tipo abrigo con vaqueros y pantalones masculinos, queda genial y es realmente ponible!
Otro outfit perfecto para estos días es es de este vestido vintage con un cuello muy Audrey Hepburn en Vacaciones en Roma, siento que no se aprecie en la foto lo bonito que es, pero es que hace moaré y no tengo ni idea de cómo evitarlo... también se puede poner con una camisa blanca de manga larga debajo, o añadiéndole un cinturón... éste es su momento porque ¡tiene hasta forro! así que no se lleva muy bien con el calor.